De izquierda a derecha, Mons. Jorge Lozano, Mons. Vicente Jiménez y el sacerdote diocesano y Consiliario del MCC, Óscar Lavín |
Sin abordar las causas estructurales de la
injusticia corremos el riesgo de ser cómplices de este sistema. Esta fue una de las principales
ideas que expresó Monseñor Jorge Lozano
el pasado miércoles 22 de enero en la Casa de la Iglesia de Santander, durante
la celebración de las X Jornadas de Homenaje a Guillermo Rovirosa y al cántabro
Julián Gómez del Castillo.
Mons. Lozano es obispo de Gualeguaychú, en Argentina, y
presidente de la Comisión de Pastoral
Social de la Conferencia Episcopal de ese país. Amigo personal del Papa Francisco,
fue obispo auxiliar durante 6 años en Buenos Aires, junto al que fuera cardenal
Jorge Bergoglio.
El encuentro contó
también con la presencia de Mons.
Vicente Jiménez Zamora que clausuró
las jornadas de homenaje a estos dos grandes referentes para la Iglesia
española, organizadas por el Movimiento
Cultural Cristiano.
Mons. Lozano desgranó
los puntos principales del documento de
Aparecida de la Conferencia Episcopal Latinoamericana y de la exhortación
apostólica Evangelii Gaudium.
Sobre la liberación
integral del hombre y de todos los hombres, el presidente de la pastoral social
Argentina afirmó que la santidad no se aísla del mundo, sino que se llena de
humanidad. Urge crear estructuras
que borren la inequidad. Debemos
simultanear actos de misericordia con abordar las causas del hambre, paro y la
explotación, para no seguir siendo cómplices de este sistema.
Para el prelado argentino,
la evangelización es alegría y buena noticia. Tenemos como referente a las
primeras comunidades cristianas, a las que no les fue nada fácil, pero que vivieron
con alegría y fueron semilla. La Iglesia hoy, como entonces, continua creciendo
por la atracción del amor, no por proselitismo. Eso exige pasar de una pastoral de conservación a una pastoral de misión.
Ante las preguntas del
auditorio sobre el papel y la responsabilidad laical en la Iglesia,
y en el
mundo, Mons. Lozano indicó los dos ámbitos
en los que se debe actuar. Hacia el interior, vinculándonos con
los otros en las parroquias, los movimientos apostólicos, las comunidades
cristianas, desde la amistad, la fraternidad, viviendo juntos los sacramentos,...
y hacia
el exterior, en el basto mundo del compromiso político, de la
educación, de la economía... donde está en juego la dignidad de la persona y
donde los cristianos, sin perder su propia identidad, pueden ver cómo influir
junto con otras personas de distintas realidades, en la construcción de un
sistema que ponga al hombre en el centro. Algo
siempre se puede hacer, limitado, pequeño, pero nunca podremos decir que no
podemos hacer nada.
Miembros del Movimiento Cultural Cristiano y algunos de los asistentes, posan junto a Monseñor Jorge Lozano |
Recordando a las
víctimas de Siria, y de tantas guerras actuales, concluyó su intervención, animando a vivir la alegría del Evangelio
luchando contra el mal que está organizado en este mundo.
A continuación facilitamos a nuestros lectores el vídeo grabado para Solidaridad.TV
A continuación facilitamos a nuestros lectores el vídeo grabado para Solidaridad.TV